El sector de la construcción es uno de los más contaminantes en cuanto a emisiones de CO2, concretamente aporta el 5% de las emisiones globales (en 2009). Pero esto puede empezar a cambiar. La empresa británica Novacem ha creado un cemento ecológico “que se come el CO2”. Vamos a verlo más en detalle.
El cemento Portland que es el utilizado hasta ahora de forma masiva por no decir exclusiva en todo el mundo se basa en calentar a temperaturas de 1400º C el carbonato cálcico para producir oxido de calcio y CO2. Esto luego se combina químicamente con otros óxidos y silicatos y se crea el clinker que será el material que formen aproximadamente al 95-98% el cemento. Según la propia empresa Novacem su nuevo cemento es capaz de absorber desde 30 a 100 kg más de CO2 de los que se emiten en su producción.
Lo que propone esta empresa británica es hacer cemento a partir de materias primas diferentes. Ellos usan base de óxido de magnesio y carbonatos de magnesio hidratados lo que hace que en el proceso de fabricación solo haya que alcanzar temperaturas de 700º C lo que hace que ya de entrada se emitan menos toneladas de CO2 en su producción. Pero el valor añadido de este nuevo cemento es que posteriormente en su fase de curado (endurecimiento) es capaz de absorber más CO2 de la atmósfera del que se genera en su fabricación, por lo que esto hace que la suma total sea negativa y así presentarse como un granito de arena para reducir las emisiones. Concretamente se estima que en su fabricación produce 0’5 Toneladas de CO2 por cada Tonelada de cemento mientras que posteriormente absorbe 1’1 Tonelada de CO2 por Tonelada de cemento frente al normal que produce 0'8 Toneladas de CO2 y en el proceso de endurecimiento absorbe 0,4 Toneladas de CO2 por Tonelada de Cemeto
Este proyecto comienza a gestarse sobre 2009 y en sus expectativas era tardar unos 5 años en conseguir tener el producto en el mercado. Pero por diversos motivos que no han especificado la comercialización del producto la han retrasado hasta 2017-18.
En cualquier caso es importante tener los pies en la tierra y no caer en errores pasados y ahora generar una nueva burbuja de la construcción con la excusa de que este cemento reduce el CO2. Hay que tomarlo con cautela y simplemente ir paulatinamente sustituyendo un cemento por otro y conseguir así un desarrollo más sostenible.
Para información más técnica invito a todos a ver esta presentación (inglés)
http://novacem.com/wp-content/uploads/2012/01/Cement-and-concrete-science-2011-conference-vF.pdf
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