En gran cantidad de medios se habla constantemente de las energías renovables, la eficiencia energética y todo ese tipo de conceptos que las acompañan. Tiene gran cantidad de defensores a ultranza y que confían ciegamente en su "cambio". Pero también se cuentan por millares los detractores de todo este tipo de innovaciones y que piensan que no es más que otra moda pasajera para sacar dinero.
Dicho esto voy a escribir unas líneas sobre la base antártica belga Princesa Isabel. Que fue construida en 2009 y desde entonces allí se encuentra habitada por un máximo de 18 personas. En uno de los lugares más recónditos del planeta, aislada de la civilización por centenares de kilómetros y en unas condiciones climatológicas totalmente extremas.
Pero esto no es motivo suficiente para que yo quiera dedicarle esta entrada, lo hago porque es un gran ejemplo de construcción de "cero emisiones". Esta base es completamente autosuficiente.
En las condiciones mencionadas obtienen la electricidad y agua caliente exclusivamente de fuentes renovables. Para ello cuentan con 9 aerogeneradores y gran cantidad de placas solares. La electricidad producida la almacenan en una habitación repleta de baterías y con unas medidas de seguridad extremas capaces de resistir una explosión.
Pero eso no es todo, tienen un sistema de depuración de aguas residuales que es capaz de conseguir que se pueda reutilizar el mismo agua hasta en 5 ocasiones. Esto se produce porque tienen unos depósitos con unas bacterias que se alimentan de todo el material orgánico que desechamos. Después este agua pasa por una serie de filtros y está lista para poder volver a utilizarse como agua no potable. Para ser honestos también hay que decir que tienen que tener ciertas normas inquebrantables como que los jabones que usen tienen que ser naturales (sin productos químicos), el papel higiénico exactamente lo mismo y si los usuarios tienen que medicarse con antibióticos, no pueden usar los baños ni aseos que están conectados a este sistema, para ello tienen unos separados.
Teniendo en cuenta que están muy próximos al polo sur de la Tierra, el tener alimentación es un problema grave que tienen resuelto en su autosuficiencia gracias a un sistema de cultivo de plantas donde no requieren tierra ya que consiguen todos sus nutrientes gracias a una especie de riego por goteo donde lleva mezclado estos nutrientes. Esta técnica se llama hidroponia.
El diseño también está muy estudiado para que en condiciones adversas la base no pierda ni una caloría y conseguir la máxima eficiencia en todos los aspectos. Por ejemplo las ventanas están medidas al milímetro para que la superficie acristalada sea exactamente la necesaria para poder ver el exterior y no tenga ninguna merma en otras características.
Después de todo esto me quedo con la frase de Alain Hubert, el director del proyecto: "Si podemos construir una base de estas características en la Antártida, también podemos hacerlo en cualquier otro lugar del mundo. Tenemos la capacidad, la tecnología y el conocimiento para cambiar el mundo"
Para ser justo es verdad que extrapolar este tipo de construcción a nuestras ciudades puede tener más de un problema por el tema de la densidad de población que tenemos. En un bloque de pisos es muy complicado que sea viable, pero en casas unifamiliares es más factible el hacerlo.
Podeis ver como es la base en todo su explendor en este capítulo de "Desafío Extremo" Programa emitido en Cuatro
Comentar este post