Este billete que tanto usamos está inspirado en la época románica. Al igual que el resto de billetes los monumentos mostrados son recreaciones hechas a partir de las características mas destacadas de la época que sirve de inspiración para el billete, pero en ningún momento son construcciones reales.
Estamos hablando de aproximadamente siglo X y XII depende del lugar geográfico puesto que no se desarrolló igual en todas las zonas. A nivel arquitectónico es muy similar a la época del imperio romano, pero aquí ya ha sufrido lo que podíamos llamar una evolución natural. Tiene muchas cosas en común, pero comienza a diferenciarse.
También es importante comentar que durante está época la mayoría de las construcciones que se mantienen en la actualidad o que son más significativas son las edificaciones religiosas.
Si vamos directamente a la representación del billete, vamos a comenzar por la parte de las ventanas y puertas. Es la imagen más representativa de esta época constructiva. Las puertas de acceso a los templos religiosos de la época siguen todos estas premisas.
Una puerta con el dintel en forma de arco (a veces, puede terminar con dintel horizontal y tener un tímpano) En los laterales de la puerta se decora con una fila de pilares embutidos en la propia pared que está realizada con piedra labrada, pero sin llegar al nivel de perfección de los romanos. (en el billete se puede apreciar este detalle). El siguiente detalle constructivo característico de esta época de la arquitectura es la construcción de arcos abocinados. Estos arcos son una sucesión de arcos superpuestos de diferente tamaño cada uno. Generalmente se empieza por la cara exterior del edificio creando el arco de mayor amplitud. En el siguiente grado de profundidad se realiza otro arco ligeramente más pequeño que el anterior, y así sucesivamente hasta que se llega que por la cara interior del muro está el arco de menor tamaño. En muchas ocasiones sobre las piedras que forman esta sucesión de arcos se realizan distintas tallas ornamentales. En está época se resaltan los detalles de la fachada. Se realizaban ventanas pero de menor entidad pero con ornamentación para potenciarlas visualmente.
Si vamos a la parte trasera del billete de 10 euros, vemos el puente, en este ya si que reconocemos un puente como los comprendemos en la actualidad y no en el formato que los construían los romanos. Aquí ya se construyen arcos de gran magnitud para salvar grandes distancias y en una sola altura. Sobre la parte más alta de los arcos ya se forma la calzada. Aquí se comienza a comprender un poco más la física de la construcción y a nivel técnico comienzan a descubrir los contrafuertes, que en este caso podemos ver como entre los arcos hay una zona como recrecida. Aunque en el billete no se llega a apreciar completamente en esta época perfeccionan los arcos y comienzan a atreverse a deformarlos ligeramente, dejando a tras el arco de medio punto, y naciendo así los que se llamarán apuntado o rebajado. (Entender que a partir de aquí es donde nacen todos los tipos de arcos que conocemos ahora. Yo el término apuntado y rebajado aquí lo tomo como definición básica de deformación del de medio punto en positivo y negativo respectivamente)
Imagen Wikipedia
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