Los ladrillos son por excelencia el material para la construcción. Es el producto cerámico que más se usa. Pero por este mismo motivo es uno de lo más desconocidos. Cuando hablamos de ladrillos en modelo estándar que nos viene a la cabeza es el que tiene forma paralelepípeda con unas dimensiones aproximadas de 24cm x 11’5cm x 5cm.
Al margen de las dimensiones o la forma que tengan todos los ladrillos se pueden clasificar en tipos:
- Macizos: Son ladrillos que no tienen ninguna perforación o si la tienen es inferior al 10% de la superficie de su cara mayor. Por cuestiones técnicas muchos tienen un rebaje de sus caras para cuando se utilicen pueda adherirse mejor, o incluso colocarlos con masa sin que se vea por el exterior del ladrillo.
- Perforados: Este tipo de ladrillo como su nombre indica tiene perforada la tabla (su cara mayor) como mínimo en un 10%. Esta perforación puede servir también para mejorar el agarre del ladrillo o para mejorar la estabilidad del conjunto siguiendo unas formas constructivas concretas.
- Huecos: Estos ladrillos son similares a los anteriores. Están también perforados pero esta vez por sus caras más pequeñas (testa o canto). Esta perforación se realiza para aligerar el peso del mismo. Son menos resistentes que los anteriores pero aun así tienen cierta resistencia. Son los que se usan para realizar tabiques. En función del espesor los hay de varios tipos: hueco simple, doble hueco, triple hueco.
Cualquier ladrillo a parte de la clasificación anterior se pueden clasificar por su tamaño. El tamaño descrito anteriormente es el tamaño más común y aproximadamente el primero que se uso para hacerlos. Pero actualmente se pueden encontrar en muchos tamaños, más pequeños y mucho más grandes.
Para la gente que no sea muy entendida hay que saber que el tamaño si que importa y que no todos los ladrillos son idóneos para hacer cualquier cosa aunque si que puedas construir lo que quieras. Por ejemplo para construir un tabique puedes usar ladrillos “estándar” de hueco doble (de 7 cm de grosor) o ladrillos llamados de gran formato (30 x 14 x 7). La diferencia entre hacerlo con uno y otro son más diferencias técnicas que de resistencia. Los de gran formato tienen la ventaja de que tienen un rendimiento mayor. Con muy pocos tienes hecho el tabique y en poco tiempo, pero tienen el inconveniente de que por el tamaño de las piezas es más fácil que ante movimientos o tensiones se fisure la pared. Con los tradicionales es justo lo contrario, se tarda más y necesitas más cantidad pero como ventaja tienes un cerramiento más flexible capaz de absorber mejor pequeñas tensiones o deformaciones sin que aparezcan fisuras.
Para los ladrillos vistos (caravista) es importante jugar también con la forma de colocarlos ya que juegan un punto importante la estética a parte de que también puede influir a nivel estructural. Gracias la profesor Félix Lasheras Merino puedes elegir entre más de 50 aparejos distintos. Ver link
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