Productos caseros, manualidades y artesanía variada ahora mismo abunda a nuestro alrededor. Se ha puesto de moda el “hazlo tu mismo” y en algunos casos con la ayuda de los blogs, redes sociales y amigos, gran cantidad de personas se han apuntado al carro del mercadeo.
Mucho antes de que llegara esta moda había gente que se dedicaba a este tipo de mercado, en su momento minoritario, pero sin saber muy bien porqué ha llegado la gran explosión y ahora es raro no conocer a alguien que realice este tipo actividades. En esta fiebre por lo hecho a mano hay que destacar que al surgir tanta “competencia” se ha mejorado mucho los productos, y ahora mismo lo que se compra realmente es originalidad y creatividad. Hace unos años este mercado se basaba en pagar horas de trabajo.
Hay un anuncio que habla sobre el fin del trabajo artesano, pero es probable que este nunca termine. Morirán muchos oficios pero también nacerán otros nuevos y así seguirá el ciclo adaptándose al progreso.
Pero no hay que quedarse solo en el mundo de las manualidades, hay que contar en todo tipo de habilidad que se tenga, sea cual sea y potenciarla. Si se tiene suerte se puede llegar a generar un sistema de ventas el cual permita sustentarse económicamente. Todo el que consiga montar algo así tiene que ser consciente que ha empezado a emprender, a un nivel muy básico y fuera de la legalidad. Pero entre eso y hacerlo “más en serio” solo lo separa el nivel de ingresos que puede tener y pagar impuestos. Y aunque no lo piense ni se lo crea, está ayudando a reactivar la economía.
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